Escuelas Indefensas
Oder Yemal Santana
Escuelas indefensas
Si bien la violencia ha acompañado a la historia de la humanidad, esto no significa que la misma sea parte integrante de nuestra condición humana. En los últimos años en México y particularmente en nuestro estado se viene padeciendo una sangrienta crisis de inseguridad, y al utilizar el trillado concepto de crisis quiero referirme específicamente a una de sus definiciones que es la mutación. Es decir, que la violencia es histórica, pero en nuestra entidad ha sufrido una mutación aberrante; una transformación que escapa a toda lógica.
Hoy en día podemos apreciar que la violencia no sólo se vive en las calles, ahora es común verla en las propias casas donde por ejemplo, el Centro de Atención y Prevención Psicológica presentó hace algún tiempo unas cifras donde expresaba que en un estudio entre jóvenes de 1600 familias, por lo menos 350 declaraban haber golpeado a sus propios padres; es decir que la agresividad de los jóvenes los lleva incluso, no sólo a retar la autoridad de sus padres sino hasta a ejercer violencia contra los mismos.
En el ámbito escolar la situación es aún más crítica, ya que los casos de bulling se han incrementado considerablemente; si entendemos que el bulling es un fenómeno asociado al acoso y a la agresión entre estudiantes por una cuestión de supremacía: el más fuerte arremete contra el más débil; el más grande acosa y perturba a los más pequeños; etc. Entonces estaríamos frente a un problema muy añejo en las escuelas, sin embargo el bulling ahora, se ha enmarcado en estándares de violencia más altos; en mutaciones aberrantes como la extorsión, el asesinato, las violaciones y/o el acoso sexual, además del involucramiento de la variable de las drogas, es algo en franco crecimiento. Un estudio publicado por la UNAM denominado “Diagnostico sobre la violencia en educación” señala que al menos un 20% de los estudiantes participantes en ese estudio aceptaban haber ejercido agresiones contra sus maestros, además la misma encuesta revelaba que un 51% de los participantes se habian sentido agredidos por otros estudiante en los planteles educativos. Lo que nos habla de lo terrible que puede estar siendo para algunos jóvenes su vida en las escuelas, sin que en muchos de los casos los padres estén enterados ya que la vergüenza y el miedo tienden a silenciar a los niños y jóvenes que están siendo hostigados y no es sino hasta que las marcas de la violencia como golpes, rasguños aparecen, que muchos padres se enteran de la situación; en muchos otros casos, el bulling genera baja autoestima y depresiones que conllevan al suicidio y/o al homicidio, cuando el hartazgo del agredido lo hace explotar en contra del agresor.
Otros casos de violencia escolar a los que poco interés se pone es a la violencia de género. En la Encuesta Nacional de Violencia en el Noviazgo (ENVINOV) de 2009, se encontró que un 75% de jóvenes encuestadas, entre 15 y 22 años declaraban haber sufrido algún tipo de agresión, principalmente psicológica por parte de sus novios y/o compañeros de clases, un 16% más sufrió violencia sexual, mientras que un 15.5 sólo violencia física. Otros estudios similares como la Encuesta sobre Exclusión, Intolerancia y Violencia en escuelas públicas muestran datos similares, en esta última encuesta 1 de cada cuatro alumnas encuestadas expresó haber sufrido algún tipo de agresión por parte de su novio y un 23% fue de tipo sexual.
Además, revisando los registros periodísticos de los últimos tres años hemos encontrado casos alarmantes como el de una escuela en Cd. Juárez donde alumnos cobraban cuotas a otros alumnos para no golpearlos durante los recesos. Otro caso también en Cd. Juárez donde un grupo de alumnos se hacían llamar asimismo “la familia” y se dedicaban a extorsionar a otros alumnos, llegando al extremo de hacerlos contra los mismos maestros.
Ante esto la respuesta de las autoridades educativas ha sido verdaderamente patética, a la fecha no existe un solo programa destinado al análisis de la problemática, a lo mucho circulan entre las escuelas algunos programitas remediales que se dedican solamente a talleriar, a reproducir teorías infalibles y un sinnúmero de supuestos sobre la violencia que igualmente uno puede encontrar en el Internet, entre estos programas se encuentran: “Escuela Segura” de nulos resultados, debido a que ni siquiera tiene como base una adecuada conceptualización del tema y tampoco ha realizado un verdadero diagnóstico de la situación de las escuelas de la entidad. Otros pequeños e insípidos programas se operan por parte de la Secretaria de Educación y Cultura y de los SEEECH, no obstante la inmensa mayoría se quedan sólo en la reproducción con tintes de sensibilización de teorías como el Bulling, pero carecen de profundidad, no hacen investigación, no diagnostican, no involucran a los padres en la acción y se limitan a darles platicas con el fin de que estos sean quienes pongan solución a la violencia. Hasta ahora sólo puede contarse un proyecto medianamente exitoso, que fue el de Escuelas Abiertas para la Prevención, Atención y Disminución de la Violencia en México. Dicho programa al menos pretendió conocer sobre las agresiones que se presentan en las escuelas, sus causas y motivos y una vez que se conocían, entonces se realizaban acciones y estrategias para combatirlas y tratar de erradicarlas. Lamentablemente este programa que se opera en varios estados del país no ha tenido el acogimiento debido por parte de las autoridades educativas locales, quienes fuera de utilizarlo para la foto, jamás han manifestado un interés autentico por coadyuvar al menos con quienes si tienen la intención de ayudar a la solución del problema. Otros programas menores deambulan por aquí y por allá sin mayores resultados.
Actualmente el Departamento de Investigación Educativa de los Servicios Educativos de Chihuahua está ya configurando un modelo de investigación/acción para escuelas secundarias donde a la par de generar un verdadero conocimiento sobre la violencia en las escuelas, a partir de un amplio diagnóstico y la operación de varios instrumentos cualitativos y cuantitativos, se pretende generar un dialogo que permita, mediante la participación democrática con los alumnos, maestros y padres de familia generar estrategias viables de solución.
Sabemos que hoy en día las escuelas están indefensas ante la violencia; sabemos que en el camino existen diversos obstáculos, no obstante lo que tenemos claro como ciudadanos, como padres de familia es que no podemos aclimatarnos a estos tiempos y no podemos ver la muerte y la zozobra como algo natural.